Personajes: Santiago, Lucia, Lizeth, compañeros de clases.
Lugar: un salón de clases
(Se encontraba Santiago hablando con Lizeth en el salón de clases, esperando la hora para iniciar la clase)
SANTIAGO: Lizeth mira la hora ya son las 7 y 45 y aún Lucia no ha llegado. (Preocupado, triste)
LIZETH: ay ya Santiago ¡cálmate!, todavía faltan 15 minutos para iniciar la clase, yo se que te mueres por verla pero yaaaa, mírate como estas. (Risas)
SANTIAGO: (pellizcó a Lizeth) pero no te burles Lizeth, no se supone que eres mi amiga?
LIZETH: (risas) si claro que soy tu amiga, pero no puedo reírme un rato. (Risas)
(En ese momento Lucia abre la puerta y entra)
LUCIA: Buenos días!
LIZETH: mira quien llegó, jun Jun! Llego la niña de tus sueños, ya estas tranquilo?
SANTIAGO: (con una inmensa sonrisa se quedo mirándola detenidamente)
(Lucia se sentó lejitos de ellos)
SANTIAGO: (Suspirando) mira Lizeth que hermosa se ve, ella es realmente una princesa.
LIZETH: ay Santiago tu si eres bobo, mira que ella ni te determina ni nada, y tu ahí esperándola y mirándola como un tonto. Ella como que no gusta de ti, ya deja de morirte por una persona que no te corresponde.
SANTIAGO: peroooo es que ella es tan linda, tan dulce, tan tierna, me parece una niña hermosa, (desesperado) Lizeth por favor ayúdame hazte amiga de ella, pídele el número de teléfono o el Messenger para hablar con ella por favor!
LIZETH: ay no Santy ella es como amargada, mírala toda seria ni se ríe ni nada, no le habla a nadie.
(Faltando cinco minutos para terminar la clase, Lucia salió)
SANTIAGO: (triste) ay Lizeth ya se fue y me siento tan triste porque no fui capaz de decirle ni hola!!.... ya será esperar hasta el próximo sábado para verla nuevamente. Y gracias por ayudarme mucho oíste mala amiga! (Salió triste y caminando rápido)
lunes, 3 de mayo de 2010
viernes, 9 de abril de 2010
TEOBALDO NORIEGA
Nació en Guacamayal (1944) Costa Caribe Colombiana- y pasó su adolescencia en Santa Marta. Sus estudios universitarios lo llevaron a Tunja -región andina- donde en 1967 la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia le otorgó el título de Licenciado en Filología e Idiomas. Además de poeta, Teobaldo Noriega es ensayista y profesor de literatura hispanoamericana en Trent University, Canadá. En este país vive hace tres largas décadas, desde cuando, muy joven, sin poder librarse aún del terrible frío de Tunja, en cuya universidad Pedagógica y Tecnológica estudió Filología e Idiomas (1967), decidió salir del país a probar fortuna en las letras.
Es fácil imaginar a Teobaldo Noriega a fines de la década de los sesenta, haciendo trámites para marchar tras un sueño de muchacho y encontrar la acogida de un país que termina siendo su vida.
La fuerte carga cultural que trasteó con él lo afirmó en su ser latino y caribeño. El propósito de ser un hombre de letras le permitió afianzar el saber del mundo y hacer más suyo el universo de los libros que producen otros libros: un cosmos del que se sintió habitante desde niño y cuya ciudadanía alcanzó en un fructífero comercio de años con la escritura.
Es un hombre latino y caribeño, pero es algo más concreto, un hombre del norte de Colombia y, específicamente, un hombre de los torrentes serranos, de las ardientes planicies costeras del Mar Caribe del Magdalena, en cuya capital, Santa Marta, legendaria, futbolera, turística, Teobaldo vivió una adolescencia intensa de bolas de trapo, paseos al puente de la Platina, al Morro y las playas de Taganga, Gairaca, Chengue, Cinto y Bahía Concha, experiencia fundamental que, a mi juicio, lo afinca irrevocablemente a esta tierra que Eliseo Reclus imaginó y sintió como una forma del paraíso terrestre.
Es un poeta, por tanto, que testimonia las herencias que confluyen en él, la cultura viva del pueblo al que pertenece y la cultura académica y literaria que alcanzó en el país donde vive hace muchos años. Es un hombre que en la madurez de la expresión poética, con los ojos abiertos, el corazón firme, la razón atenta, el espíritu festivo, entrega un balance de lo que es él y de lo que tal vez ya no sea este país, en un lenguaje exacto, sereno, vivo que agracia y conmueve, que toca el terreno de la denuncia y aborda el testimonio sin incurrir en la queja lastimera, ratificando una muy especial fe en la vida que combina el juego, la reflexión, el cariño, la amistad, la alegría de lector y el irrenunciable compromiso con las palabras que pueden llegar a ser preciosas, traidoras y obscenas, según lo prueba la experiencia directa de esta Colombia de gramáticos y simuladores.
POEMAS
NO ESTOY AQUÍ
No estoy aquí para sacar mis cuentas del debe y el haber. Estoy aquí porque me llamo el otro porque me dice cosas al oído y debí responderle. Quizá yo muera al lado del camino que me sé de memoria recoja mis cansados zapatos y me vista de largo. No lo comprendo. Pero si ocurre quisiera por lo menos desdibujar la orilla. Quizá este espacio se esconde en otro espacio cuya visión completa me está prohibida: otras paredes, otros arcos. Tal vez el tiempo en que me ha tocado vivir se esconde en otra dimensión que supera lo que convencionalmente insisto en llamar tiempo. Pero de nada de esto conservo yo el recuerdo. Debes en cuando me acostumbro a otros ruidos que llegan de otras partes oigo voces menores. ¿se vivirá tan solo de milagro?, de cobija en cobija ¿y siempre ganas?
Comentario:
Muchas veces notamos confusiones en nuestra vida, sentimos que estamos en otro lugar, no comprendemos lo sucedido ese instante, pero por eso no debemos dejarnos decaer, es solo un instante, tenemos que pensar en seguir adelante, en luchar y querer ser cada vez mejor persona.
LA PALABRA
La palabra no sirve si no canta, el sentimiento que en tu ser se agita presionando en su curso la garganta.
La palabra no sirve se aleja navegando caminos en la noche olvidando el dolor que siempre deja.
La palabra no sirve sino es rito: campanada sangrante, pasión articulada, cerebral, desnudez de silencio ceniza, blasfemia al despertar, agua rota que inunda tálamo ennegrecido intestinal soberbia cristal herido en luces, gemido que se enluta extremaunción sexual ardiente espuma y grito.
Comentario:
El autor en este poema utiliza un lenguaje artístico que es poco captable para los lectores, pero en cierta parte del poema, el titulo se relaciona con el contenido.
UNO PUEDE MIRARSE EN EL ESPEJO
Uno puede mirarse en el espejo sin entender que mira y recordar que por allí han quedado cicatrices, huellas de luchas sostenidas contra el tiempo fragmentos del misterio. Y puede uno tocarse más adentro recorrer el paisaje y ver en él reflejados tantos otros cuerpos, bocas, piernas, manos, cavidades de amor, gotas de pena.
Quedarse en la otra orilla y reparar hasta donde llega el punto. Al final lo que queda no son sobras, sino precisamente la esencia de la vida. Aunque en cada trocito de tu carne descansen las espinas. Terminaras haciendo un inventario en el que el debe mata pero si lo miras sobriamente son tus ganancias: el gramo de placer que le robaste al mundo a la hora convenida y que luego colgaste como trofeo de guerra junto al punto y la raya.
Comentario:
Detenerse por un instante a reflexionar sobre nuestra vida, preguntarnos quienes somos, que hacemos, hacia donde vamos, analizar un poco y detallar cada una de las etapas de nuestra vida, es una invitación que nos hace el autor por medio de este poema, con el fin de conocer nuestras debilidades y fortalezas, para así tomar aun mas fuerzas para continuar con una mejor vida, llena de amor, responsabilidad, comprensión y sobre todo de respeto hacia las personas que rodean nuestro mundo.
SI TE CANSAS UN DÍA
Si te cansas un día recuerda que el camino eres tu mismo y que siempre podrás hacer el inventario. Reposa un poco la agonía momentánea recrea tu minuto.
Imagínate un mundo todo limpio, sembradito de rosas, una casa habitada de alegría, un cuerpo que nunca se desgasta. Imagina el amor como posible a pesar de la gota, la cavidad del hombre hecha sotana, el machete en su vaina. Imagínate el cielo, las estrellas amamantando el agua, el universo un libro reflejando la letra con que haces tus palabras.
Escribe tu silencio, rememora tus culpas, piensa en el medio mundo que se encierra en un golpe, trabaja tu nostalgia, martiriza la sombra, indaga lo aparente y come tu rodaja.
Comentario:
Cada persona es responsable de las decisiones que toma en su vida, si en un momento te sientes agotado, tomate unos minutos para reflexionar sobre tu vida, las cosas que has construido, todo lo que has logrado, no te dejes vencer por un estado de ánimo momentáneo negativo, antes por el contrario recobra tus fuerzas, llénate de valor, y seas tú mismo quien tome la decisión de seguir luchando por tus sueños.
TE VEO PASAR
Te veo pasar Señor pegado a esos dos palos, con los ojos mirando al infinito, escrutando la sombra y me pregunto cuantas veces más tendremos que crucificarte.
Alguien allí en el fondo canta una saeta que comunica pena, que habla de la herida y de los clavos de la corona ensangrentada y las espinas.
Y yo aquí sentadito ante el atrio confundido entre cirios y ofrendas, entre oraciones que huelen a sudor e impaciencia, tratando de entender el porqué de esos maderos tan pesados, que quienes estamos de este lado tenemos que seguir llevando a cuestas.
Comentario:
La reflexión indicada en el poema en mención, hace alusión al sufrimiento por el que atravesó el señor Jesús, pero que aun con el pasar del tiempo, las personas han intentado comprender que el verdadero sentido de la vida está en llevar su propia cruz para cargar con los sufrimiento de la vida de cada ser.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
http://www.cervantesvirtual.com/portal/poesia/noriega/obra.shtmlA
http://casadeasterion.homestead.com/v6n22piel.html.
http://www.cervantesvirtual.com/portal/poesia/noriega/textos.shtml.
NEYDIS ROCÍO GONZÁLEZ OJEDA
CÓDIGO. 2007124125
Nació en Guacamayal (1944) Costa Caribe Colombiana- y pasó su adolescencia en Santa Marta. Sus estudios universitarios lo llevaron a Tunja -región andina- donde en 1967 la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia le otorgó el título de Licenciado en Filología e Idiomas. Además de poeta, Teobaldo Noriega es ensayista y profesor de literatura hispanoamericana en Trent University, Canadá. En este país vive hace tres largas décadas, desde cuando, muy joven, sin poder librarse aún del terrible frío de Tunja, en cuya universidad Pedagógica y Tecnológica estudió Filología e Idiomas (1967), decidió salir del país a probar fortuna en las letras.
Es fácil imaginar a Teobaldo Noriega a fines de la década de los sesenta, haciendo trámites para marchar tras un sueño de muchacho y encontrar la acogida de un país que termina siendo su vida.
La fuerte carga cultural que trasteó con él lo afirmó en su ser latino y caribeño. El propósito de ser un hombre de letras le permitió afianzar el saber del mundo y hacer más suyo el universo de los libros que producen otros libros: un cosmos del que se sintió habitante desde niño y cuya ciudadanía alcanzó en un fructífero comercio de años con la escritura.
Es un hombre latino y caribeño, pero es algo más concreto, un hombre del norte de Colombia y, específicamente, un hombre de los torrentes serranos, de las ardientes planicies costeras del Mar Caribe del Magdalena, en cuya capital, Santa Marta, legendaria, futbolera, turística, Teobaldo vivió una adolescencia intensa de bolas de trapo, paseos al puente de la Platina, al Morro y las playas de Taganga, Gairaca, Chengue, Cinto y Bahía Concha, experiencia fundamental que, a mi juicio, lo afinca irrevocablemente a esta tierra que Eliseo Reclus imaginó y sintió como una forma del paraíso terrestre.
Es un poeta, por tanto, que testimonia las herencias que confluyen en él, la cultura viva del pueblo al que pertenece y la cultura académica y literaria que alcanzó en el país donde vive hace muchos años. Es un hombre que en la madurez de la expresión poética, con los ojos abiertos, el corazón firme, la razón atenta, el espíritu festivo, entrega un balance de lo que es él y de lo que tal vez ya no sea este país, en un lenguaje exacto, sereno, vivo que agracia y conmueve, que toca el terreno de la denuncia y aborda el testimonio sin incurrir en la queja lastimera, ratificando una muy especial fe en la vida que combina el juego, la reflexión, el cariño, la amistad, la alegría de lector y el irrenunciable compromiso con las palabras que pueden llegar a ser preciosas, traidoras y obscenas, según lo prueba la experiencia directa de esta Colombia de gramáticos y simuladores.
POEMAS
NO ESTOY AQUÍ
No estoy aquí para sacar mis cuentas del debe y el haber. Estoy aquí porque me llamo el otro porque me dice cosas al oído y debí responderle. Quizá yo muera al lado del camino que me sé de memoria recoja mis cansados zapatos y me vista de largo. No lo comprendo. Pero si ocurre quisiera por lo menos desdibujar la orilla. Quizá este espacio se esconde en otro espacio cuya visión completa me está prohibida: otras paredes, otros arcos. Tal vez el tiempo en que me ha tocado vivir se esconde en otra dimensión que supera lo que convencionalmente insisto en llamar tiempo. Pero de nada de esto conservo yo el recuerdo. Debes en cuando me acostumbro a otros ruidos que llegan de otras partes oigo voces menores. ¿se vivirá tan solo de milagro?, de cobija en cobija ¿y siempre ganas?
Comentario:
Muchas veces notamos confusiones en nuestra vida, sentimos que estamos en otro lugar, no comprendemos lo sucedido ese instante, pero por eso no debemos dejarnos decaer, es solo un instante, tenemos que pensar en seguir adelante, en luchar y querer ser cada vez mejor persona.
LA PALABRA
La palabra no sirve si no canta, el sentimiento que en tu ser se agita presionando en su curso la garganta.
La palabra no sirve se aleja navegando caminos en la noche olvidando el dolor que siempre deja.
La palabra no sirve sino es rito: campanada sangrante, pasión articulada, cerebral, desnudez de silencio ceniza, blasfemia al despertar, agua rota que inunda tálamo ennegrecido intestinal soberbia cristal herido en luces, gemido que se enluta extremaunción sexual ardiente espuma y grito.
Comentario:
El autor en este poema utiliza un lenguaje artístico que es poco captable para los lectores, pero en cierta parte del poema, el titulo se relaciona con el contenido.
UNO PUEDE MIRARSE EN EL ESPEJO
Uno puede mirarse en el espejo sin entender que mira y recordar que por allí han quedado cicatrices, huellas de luchas sostenidas contra el tiempo fragmentos del misterio. Y puede uno tocarse más adentro recorrer el paisaje y ver en él reflejados tantos otros cuerpos, bocas, piernas, manos, cavidades de amor, gotas de pena.
Quedarse en la otra orilla y reparar hasta donde llega el punto. Al final lo que queda no son sobras, sino precisamente la esencia de la vida. Aunque en cada trocito de tu carne descansen las espinas. Terminaras haciendo un inventario en el que el debe mata pero si lo miras sobriamente son tus ganancias: el gramo de placer que le robaste al mundo a la hora convenida y que luego colgaste como trofeo de guerra junto al punto y la raya.
Comentario:
Detenerse por un instante a reflexionar sobre nuestra vida, preguntarnos quienes somos, que hacemos, hacia donde vamos, analizar un poco y detallar cada una de las etapas de nuestra vida, es una invitación que nos hace el autor por medio de este poema, con el fin de conocer nuestras debilidades y fortalezas, para así tomar aun mas fuerzas para continuar con una mejor vida, llena de amor, responsabilidad, comprensión y sobre todo de respeto hacia las personas que rodean nuestro mundo.
SI TE CANSAS UN DÍA
Si te cansas un día recuerda que el camino eres tu mismo y que siempre podrás hacer el inventario. Reposa un poco la agonía momentánea recrea tu minuto.
Imagínate un mundo todo limpio, sembradito de rosas, una casa habitada de alegría, un cuerpo que nunca se desgasta. Imagina el amor como posible a pesar de la gota, la cavidad del hombre hecha sotana, el machete en su vaina. Imagínate el cielo, las estrellas amamantando el agua, el universo un libro reflejando la letra con que haces tus palabras.
Escribe tu silencio, rememora tus culpas, piensa en el medio mundo que se encierra en un golpe, trabaja tu nostalgia, martiriza la sombra, indaga lo aparente y come tu rodaja.
Comentario:
Cada persona es responsable de las decisiones que toma en su vida, si en un momento te sientes agotado, tomate unos minutos para reflexionar sobre tu vida, las cosas que has construido, todo lo que has logrado, no te dejes vencer por un estado de ánimo momentáneo negativo, antes por el contrario recobra tus fuerzas, llénate de valor, y seas tú mismo quien tome la decisión de seguir luchando por tus sueños.
TE VEO PASAR
Te veo pasar Señor pegado a esos dos palos, con los ojos mirando al infinito, escrutando la sombra y me pregunto cuantas veces más tendremos que crucificarte.
Alguien allí en el fondo canta una saeta que comunica pena, que habla de la herida y de los clavos de la corona ensangrentada y las espinas.
Y yo aquí sentadito ante el atrio confundido entre cirios y ofrendas, entre oraciones que huelen a sudor e impaciencia, tratando de entender el porqué de esos maderos tan pesados, que quienes estamos de este lado tenemos que seguir llevando a cuestas.
Comentario:
La reflexión indicada en el poema en mención, hace alusión al sufrimiento por el que atravesó el señor Jesús, pero que aun con el pasar del tiempo, las personas han intentado comprender que el verdadero sentido de la vida está en llevar su propia cruz para cargar con los sufrimiento de la vida de cada ser.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
http://www.cervantesvirtual.com/portal/poesia/noriega/obra.shtmlA
http://casadeasterion.homestead.com/v6n22piel.html.
http://www.cervantesvirtual.com/portal/poesia/noriega/textos.shtml.
NEYDIS ROCÍO GONZÁLEZ OJEDA
CÓDIGO. 2007124125
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